Paciente masculino de 35 años de edad con antecedentes patológicos personales de Linfoma no Hodking diagnosticado hace aproximadamente 6 meses con 2 ciclos de quimioterapia sin lograrse remisión.
Masculino 14 años es traído a urgencias por madre en medios propios tras sufrir contusión con pelota en región mandibular derecha, generando dolor en zona contundida y aumento de volumen, ante ello, madre administra paracetamol 500 mg vía oral con horario, tras 48 horas no presenta mejoría clínica por lo que decide acudir a valoración, negando cambio de coloración, aumento de temperatura local, fiebre, limitación al movimiento o alguna otra sintomatología, solo persistencia del dolor y aumento de volumen.
En el abordaje inicial de todo paciente que ingresa a la sala de urgencias, está la toma de signos vitales (presión arterial, oximetría de pulso, temperatura, frecuencia respiratoria y frecuencia cardiaca). En ocasiones, se subestima la taquicardia asociándolo a una cuestión de estrés. Sin embargo, la taquicardia “nunca es buena”, siempre tiene un razón de ser.
Inicia 7 días previos con incremento en trabajo respiratorio y disnea progresiva. A su ingreso con SpO2 del 70% requiriendo intubación y ventilación mecánica, se realiza tomografía simple de tórax, donde se evidenciaron espacios enfisematosos con patrón reticular, múltiples opacidades asociadas a bronquiectasias y panal de abejas (agrupaciones de espacios aéreos quísticos subpleurales con paredes definidas).
Femenino de 51 años de edad, con antecedente de carcinoma ovárico, acude al departamento de urgencias posterior a presentar disnea de inicio súbito acompañado de dolor torácico.
Ingresa con inestabilidad hemodinámica, se realiza electrocardiograma con taquicardia sinusal, patrón de Mc Ginn-White (S1 Q3 T3), escalas de Ginebra, Wells y PERC con alta probabilidad de tromboembolia pulmonar, dímero-D por encima del punto de corte.
Masculino 23 años, es llevado al servicio de urgencias por personal prehospitalario, tras presentar caída libre al perder control de paracaídas, a una altura aproximada de 7 metros, menciona caer contra terracería de “sentón”; con dolor intenso en región lumbosacra y menciona pérdida de la sensibilidad en región perianal y genital, así como relajación del esfínter anal.
Masculino 59 años, es llevado al servicio de urgencias por personal prehospitalario, tras sufrir caída de escalera a 2 metros de alto aproximadamente al estar cambiando un foco, menciona perder estabilidad y caer contra concreto, golpeando región occipital y occipucio; con dolor intenso en columna cervical tras caída.
Antecedente de un episodio de crisis convulsiva en la infancia sin protocolo de estudio. Se ingresa a la sala de urgencias con diagnóstico de cefalea en estudio, se solicita tomografía simple de cráneo la cual muestra lesión extra axial con densidad líquida que ocupa el lóbulo temporal izquierdo y que condiciona…
Aún con neumopatía de base, en pandemia descartar COVID-19 Dr. Leonel A. Arriaga Bravo 12 de enero del 2021 Masculino de 65 años con antecedentes de hipertensión arterial, cardiopatía no especificada, neumopatía en protocolo de estudio y tabaquismo 30 años de evolución (IT 30). Inicia 72 horas previas con incremento en trabajo respiratorio, disnea progresiva […]
No todo es COVID en el 2020 Dr. Marco Antonio Ávila De la O 24 de diciembre de 2020 Masculino de 59 años con Diabetes Mellitus tipo 2 de reciente diagnóstico en control. Tabaquismo ocasional no significativo. Combe negado. Acude a hospital por dolor torácico en región anterior, refiere disnea progresiva de 6 meses de […]
Comentarios recientes