Para el año 2030 se estima que incrementen los casos de cáncer a 20 millones de diagnósticos nuevos de forma anual. Actualmente se diagnosticaron 3.8 millones de casos y fallecieron 1.4 millones de personas. En el continente americano, el cáncer es la segunda causa de muerte; en las mujeres el cáncer de mama es uno de los más frecuentes, pudiendo reducir su incidencia con prevención y un adecuado tamizaje. Una vez generada la enfermedad se requiere atención médica continua y un actuar para que tenga impacto positivo en su calidad de vida.

Sin embargo, un pequeño porcentaje va a acudir por lo menos una ocasión a una sala de emergencia por lo que el personal de los servicios de urgencias debe de estar relacionado con las principales urgencias oncológicas para su reconocimiento temprano, realizar un adecuado abordaje e implementar un manejo intensivo que se reflejara directamente en la morbilidad y mortalidad.

Las urgencias oncológicas pueden estar originadas por la propia malignidad o por el tratamiento que se otorga; son insidiosas y pueden tomar tiempo para su desarrollo o manifestarse de forma rápida pudiendo causar hasta la muerte.

Los pacientes oncológicos que acuden a valoración en servicios de urgencias en su mayoría requerirán de ingreso hospitalario, motivo por el cual abordarlos no es diferente comparado con otros pacientes, pero si amerita una anamnesis completa sobre su estadio, tipo de tratamiento y un extra que requerirá el uso de laboratorios y gabinetes para no pasar por alto alguna complicación que impacte de su calidad de vida.

Recordemos que las urgencias oncológicas se integran trastornos metabólicos, hematológicos, daño directo a un órgano o secundarias al tratamiento actual. Dentro de las primeras causas de valoración en servicios de urgencias es la presencia de dolor que puede presentarse en cualquier fase de la enfermedad, su manejo va dirigido a disminuir la presencia y recurrencia del dolor que es de difícil control y es potencialmente modificador de la calidad de vida.

Las complicaciones por cáncer de mama de origen metabólico se asocian a una progresión de la enfermedad con incremento en la mortalidad. La hipercalcemia maligna de las complicaciones más frecuentes se presenta en un 10-30% de las pacientes; se tiene documentado que alrededor del 20% de las pacientes tiene probabilidad de tener enfermedad metastásica. No menos importante, se puede presentar complicaciones con una alta mortalidad como el síndrome de lisis tumoral y fiebre neutropénica que sin una identificación temprana y un actuar médico inmediato puede incrementar el riesgo de fatalidad. Dentro del síndrome de lisis tumoral sabemos que un actuar rápido en el control de electrolitos evitara complicaciones como progresión o instauración de lesión renal, convulsiones o arritmias letales.

El uso de antibióticos con inicio empírico, así como un estudio completo en busca de focos infecciosos es prioridad en pacientes que en su mayoría están sometidos a tratamiento con quimioterapia y que desarrollan fiebre y neutropenia.

Se puede continuar mencionado cada una de las urgencias oncológicas que tienen menor porcentaje de incidencia; sin embargo, la finalidad que deben de cubrir los servicios de urgencias es mantenerse alertas ante la valoración de un paciente oncológico teniendo en mente cada una de las posibles complicaciones secundarios a su enfermedad o propias del tratamiento, una identificación y tratamiento inmediata impactara en la morbilidad y mortalidad.

El actuar del médico urgenciólogo en complicaciones oncológicas estará a favor del pronóstico.