Andrea Huaracha Medina
4 de Agosto 2021
Cirrosis hepática descompensada
El estado de transición de la cirrosis hepática compensada a la descompensada tiene una incidencia de alrededor de 5 al 7% por año. Al presentarse este estado se acompaña de disfunción orgánica, que esencialmente puede generar infecciones bacterianas, secundarias por alteraciones en la inmunidad innata, así como adquirida.
Las manifestaciones presentes en la cirrosis descompensada son producto de una alteración hemodinámica, con un estado hiperdinámico secundario a la vasodilatación de la circulación esplácnica. Este estado de vasodilatación produce una hipoperfusión periférica, afectando principalmente al riñón, con una subsecuente activación del sistema renina angiotensina aldosterona, afección del sistema nervioso simpático y la liberación de arginina-vasopresina.
De esta manera los pacientes con estado de descompensación de la cirrosis presentan mayor probabilidad de generar estado de choque con menor capacidad de respuesta a estímulos vasoconstrictores. Participa también la presencia de citoquinas y quimiocinas.
Las pautas actuales para el manejo de la cirrosis hepática descompensada están dirigidas a tratar las potenciales complicaciones de cada fenómeno presente en este estado.
El rol que desempeña el microbiota intestinal retoma gran importancia, ya que interactúa con el hígado, participando también con el intestino que funciona como barrera permeable que permitirá mayor translocación de bacterias. Los metabolitos producidos a nivel hepático alteran la composición del microbioma intestinal, aumentado la permeabilidad de la barrera intestinal generando mayor formación de líquido de ascitis, lo que predispone a que se presente peritonitis bacteriana espontánea.
Después del primer episodio de cirrosis hepática descompensada, los episodios recurrentes son más frecuentes generándose un aumento en la mortalidad a los dos años. Tomando como consideración la presencia de múltiples factores que van en relación con la hipertensión portal, van desarrollando un síndrome clínico denominado, insuficiencia hepática aguda sobre crónica.
La insuficiencia hepática aguda sobre crónica, se caracteriza por aparición rápida de insuficiencia hepática, así como de órganos extra hepáticos que incluyen los riñones, la circulación sistémica o el encéfalo en el término de un estado de descompensación que se caracteriza por el desarrollo de ascitis, presencia de encefalopatía, hemorragia de tubo digestivo, infección bacteriana, reportando un aumento en la mortalidad a corto plazo.
Una de las pautas importantes para el tratamiento de los pacientes con cirrosis descompensada radica en el uso de albúmina; su uso a largo plazo en los pacientes mejora la supervivencia, facilita el manejo de ascitis y reduce hospitalizaciones, teniendo en cuenta su correcto uso y dosis.
Perlas clínicas:
-La fisiopatología que se desencadena en la cirrosis hepática descompensada yace principalmente en el estado de vasodilatación arterial periférica que se presenta.
-La susceptibilidad que presenta un paciente con insuficiencia hepática compensada para generar un estado descompensado se ve influida por la participación de un estado inflamatorio crónico, con participación de mediadores de la inflamación.
-Las complicaciones presentes en un estado descompensado de la enfermedad hepática crónica, son múltiples y deben de ser tratadas con prontitud, sin embargo, aun a pesar de su tratamiento, estas aumentan considerablemente la mortalidad en dichos pacientes.
-Los pacientes con cirrosis hepática descompensada presentan mayor susceptibilidad a desarrollar sepsis, esto por mecanismos generados entre los patrones moleculares asociados a daño y a patógenos, que pueden ser provenientes de la barrera intestinal que funciona como medio para la translocación bacteriana.
Conclusión:
Los pacientes con cirrosis hepática descompensada pueden llegar a presentar múltiples espectros clínicos que caracterizaran su proceso agudo, el punto fisiopatológico significativo más importante será la presencia de la vasodilatación periférica sostenida, que reducirá significativamente el gasto cardiaco de los principales órganos, estableciéndose entre ellos y el hígado ejes que afectan directamente la sobre vida y que precipitaran disfunciones con subsecuente falla orgánica. Es por esta razón que, ante el contexto de presentarse, se deberá tener un amplio panorama en tratar las complicaciones.
Conclusiones y opiniones:
- Bernardi M. Albumin in decompensated cirrhosis: new concepts and perspectives. BMJ. 2020; 69: 1127-1138.
- Trebicka J. Utilizing the gut microbiome in decompensated cirrhosis and acute-on-chronic liver failure. Nature Reviews Gastroenterology & Hepatology. 2021; 167-180.
- European Association for the Study of the Liver. EASL Clinical Practice Guidelines for the management of patients with decompensated cirrhosis. Journal of Hepatology. 2018; 69: 406-460.
Cite este artículo como: Andrea Huaracha, “Cirrosis hepática descompensada.” blog EMergiendo SMME, agosto 2021. Disponible en: https://emergiendo.org.
Editor revisor: Dr. Said Alejandro De la Cruz Rey