Faviola Luna López
Día Mundial de los Hospicios y los Cuidados Paliativos
Los que trabajamos en urgencias todos los días nos enfrentamos a circunstancias difíciles para el abordaje de pacientes y sus familiares, que se encuentran cursando padecimientos que amenazan su calidad de vida e incluso, su propia vida.
En nuestros servicios hacemos frente a todo tipo de enfermedades (crónicas y agudas) que muchas veces tendrán un desenlace fatal, por lo que es importante cambiar la ideología de lo que es ser urgenciólogo; hace unos años, cuando inicie mi camino en Medicina Paliativa, uno de los que fue mi maestro dijo una frase que me hizo sentir miedo de ser un médico de urgencias: “un urgenciólogo tiene la obligación de mantener vivo al paciente sin importar lo que tengamos que hacer o de las secuelas, es para lo que estudiamos”.
Han pasado 5 años desde entonces y es grato ver que este pensamiento va quedando atrás: compañeros que dan contención a familiares que han perdido un ser querido en la sala de choque, residentes que cuestionan qué tanto vale la pena seguir con procedimientos invasivos a pacientes con un mal pronóstico, colegas que brindan consuelo a las personas cuando se acaba de dar un diagnóstico desalentador.
Ser urgenciólogo (tanto personal médico como de enfermería) nos exige tener conocimientos de todas las áreas de la salud: cardiología, endocrinología, cirugía general, ortopedia, ginecología, pediatría, y la lista sigue; ahora también, hemos comenzado a integrar a los Cuidados Paliativos (CP) como una forma de abordaje en nuestras salas de urgencias, que muchas veces, son el único servicio al que tienen acceso los pacientes en sus últimos días.
Hablar de CP es difícil, existe mucha penumbra son ellos, cada uno tiene un concepto de qué son, a quiénes van dirigidos, cómo aplicarlos y cuáles son sus objetivos, creando incertidumbre de cómo llevarlos a la práctica médica por miedo de estar ejerciendo eutanasia. Esta incertidumbre no es exclusivo de los especialistas en urgencias, debido a esto, el año pasado sé público una definición consensuada de CP por la International Association for Hospice and Palliative Care (IAHCP) con el fin de superar las barreras que existen para que las personas que lo necesiten tengan acceso a este tipo de manejo y así recuperar la esencia del acto médico.
Los cuidados paliativos son la asistencia activa, holística, de personas de todas las edades con sufrimiento grave relacionado con la salud debido a una enfermedad severa, y especialmente de quienes están cerca del final de la vida. Su objetivo es mejorar la calidad de vida de los pacientes, sus familias y sus cuidadores.
En salud, el sufrimiento severo asociado a una enfermedad o lesión de cualquier tipo es cuando este no se puede aliviar sin intervención médica y cuando compromete la función física, social y / o emocional del paciente. Una enfermedad grave es cualquier enfermedad y / o condición de salud aguda o crónica que conlleva un alto riesgo de mortalidad, afecta negativamente la calidad de vida y la función diaria, y/o es oneroso en síntomas, tratamientos o estrés en el cuidador.
Esta nueva definición destaca tres puntos de suma importancia: no son exclusivos de adultos, no solo son para enfermedades crónico degenerativas (mucho menos exclusivos de oncología), ni se debe de esperar a las etapas finales de las enfermedades para iniciarlos.
Qué significa hablar de CP:
- Incluyen prevención, identificación precoz, evaluación integral y control de problemas físicos, incluyendo dolor y otros síntomas angustiantes, sufrimiento psicológico, sufrimiento espiritual y necesidades sociales. Siempre que sea posible, estas intervenciones deben estar basadas en la evidencia.
- Brindan apoyo a los pacientes para ayudarlos a vivir lo mejor posible hasta la muerte, facilitando la comunicación efectiva, ayudándoles a ellos y a sus familias a determinar los objetivos de la asistencia.
- Son aplicables durante el transcurso de la enfermedad, de acuerdo con las necesidades del paciente.
- Se proporcionan conjuntamente con tratamientos que modifican la enfermedad, siempre que sea necesario.
- Pueden influir positivamente en el curso de la enfermedad.
- No pretenden acelerar ni posponer la muerte, afirman la vida y reconocen la muerte como un proceso natural.
- Brindan apoyo a la familia y a los cuidadores durante la enfermedad de los pacientes y durante su propio duelo.
- Se proveen reconociendo y respetando los valores y creencias culturales del paciente y de la familia.
- Son aplicables en todos los ambientes de atención médica (sitio de residencia e instituciones) y en todos los niveles (primario a terciario).
- Pueden ser provistos por profesionales con formación básica en cuidados paliativos.
Conclusiones:
Debido a la propia dinámica de los servicios de urgencias y la realidad de nuestro Sistema de Salud, las salas de urgencias, muchas veces, son el único servicio médico al que tendrán acceso los pacientes con enfermedades amenazantes para la vida, y sobre todo en sus últimos días; además, algunos pacientes que se encuentran ingresados con objetivos curativos sufren cambios que los lleva a un estado terminal, así se dio la necesidad de que los urgenciólogos comencemos a ejercer la Medicina Paliativa porque cuando ya no hay más que hacer, podemos hacer mucho por la dignidad de la persona.
Agradezco a mi compañero el Dr. José Luis Sánchez Flores quien me acompaña desde hace 4 años en este sueño llamado Cuidados Paliativos en Urgencias.
Referencia bibliográfica
- Radbruch L et al. Redefining Palliative Careda New Consensus-Based Definition. J Pain Symptom Manage. 2020;(6)4: 754-764
- Serious health-related suffering (SHS). IAHPC Pallipedia. https://pallipedia.org/serious-health-related-suffering-shs/.
- Knaul FM et al. Lancet Commission on Palliative Care and Pain Relief Study Group. Alleviating the access abyss in palliative care and pain relief an imperative of universal health coverage: The Lancet Commission report. The Lancet.
Cite este artículo como: Dra. Faviola Luna, “9 de octubre, Día Mundial de los Hospicios y los Cuidados Paliativos” blog EMergiendo SMME, octubre de 2021. Disponible en: https://emergiendo.smme-ac.com.
Editor revisor: Dr. Eugenio Francisco Treviño Estrada